TRAM inicia la segunda edición de Arte al TRAM, un proyecto para llevar el arte urbano a las paradas soterradas del Tranvía de la mano de la entidad cultural Rebobinart, con la renovación de los muros de la parada Besòs de las líneas T5 y T6 de Trambesòs.

Amaia Arrazola ha sido la artista seleccionada para realizar la obra mural de las dos paredes interiores de la parada Besòs. En una banda se plasmarán los diferentes valores de TRAM a través de personajes diversos con actitudes igualitarias, sostenibles e inclusivas. Y, por otro lado, el artista ha optado para difundir diferentes especies locales de pájaros que se pueden encontrar alrededor de la misma parada. La ejecución de la obra se inicia hoy 7 de junio y está previsto que finalice el día 21 del mismo mes.

La intervención de Amaia Arrazola, en definitiva, será un homenaje a la ciudad metropolitana, moderna, globalizada, conectada e inclusiva, que no da la espalda al medio ambiente. También representará la diversidad de personas usuarias que hacen uso del transporte público y conectará el exterior con el interior de la estación.

La artista, nacida en Vitoria y que actualmente reside en Barcelona, ha demostrado un gran dominio de varias técnicas como son la ilustración editorial, la pintura mural o la cerámica, a partir de las cuales experimenta y crea obras con una gran capacidad de transmisión.

¿Qué es Art al TRAM?

Art al TRAM es un proyecto de intervenciones artísticas de calidad en varias paradas a lo largo de las dos redes de TRAM, tanto a Trambaix como Trambesòs. El objetivo del proyecto es utilizar el arte para revitalizar estos espacios y convertirlos en lugares más amigables. Así pues, TRAM pretende reforzar valores sociales y ambientales acercando a la ciudadanía un modelo de ciudad basado en la sostenibilidad, la innovación social y la inclusión a través del arte y la cultura.

Este proyecto se inició en 2020 con la ejecución de la obra de Iker Muro a la estación de Cornellà Centre, más de 1.600 m² donde se representa la multiculturalidad y diversidad de las personas usuarias del tranvía a través de un juego de perfiles de caras que se entrecruzan y que generan sensación de movimiento.