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TRAM ha inaugurado la última intervención de Art al TRAM en la parada semisubterránea Espronceda de las líneas T5 y T6 a cargo del artista Kenor.

Durante el mes de marzo, el artista urbano y multidisciplinario Kenor ha trabajado en la combinación de tres ideas clave: conexión, movimiento y deformación de las imágenes. El resultado final es una gran obra mural donde se muestran sonidos,
movimientos y ritmos de la vida urbana.

En un lado de la pared, la composición basada en un entrelazado de líneas pretende ser el elemento conector entre las personas durante la espera en la parada, invitándolas a cruzarse y conocerse. En el otro lado, la obra juega con formas calidoscópicas para presentar y observar un universo lleno de posibilidades. Esta intervención artística ofrece vivir una experiencia inmersiva a través de la explosión
de colores electrizados y la representación de diferentes conceptos urbanos como por ejemplo la velocidad, la circulación del tráfico, las voces y la diversidad de las personas usuarias del transporte público.

#artalTRAM
Art al TRAM es un proyecto de intervenciones artísticas comisariadas por la productora de arte urbano Rebobinart con el objetivo de utilizar el arte para revitalizar espacios de las instalaciones del tranvía y convertirlas en lugares más amigables, así como generar experiencias únicas para el pasajero.

La iniciativa arrancó en el 2020 con la ejecución de la obra de Iker Muro (Mur0ne) en la parada Cornellà Centre, donde a lo largo de 1600m² se representa la multiculturalidad y diversidad de las personas usuarias del tranvía a través de un juego de perfiles de caras que se entrecruzan y que generan sensación de movimiento. Continuó en 2021 con la intervención mural de Amaia Arrazola en la
parada Besòs donde personajes inclusivos, diversos, actuales y metafóricos comparten espacio con gigantes pájaros autóctonos de la zona del Besòs. Y en el 2022 se ejecutó con la artista Elisa Capdevila quien creó una obra mural realista en la parada Sant Martí de Provençals. Una pieza que invita a observar en una zona de paso, una actividad cada vez menos frecuente en las grandes ciudades y homenajea a la ciudadanía representando diferentes escenas y personas usuarias del tranvía con sus diferentes cuerpos, formas de vestir, estilos de vida, etnias, edades y talantes.

Con esta intervención artística en la parada Espronceda, el TRAM ya acumula más de 4.500m² pintados en total.

La entidad cultural Rebobinart trabaja desde el año 2012 con el objetivo de poner el arte urbano al servicio de la dinamización social y cultural del espacio público y la desestigmatización de las expresiones más elaboradas del arte urbano, una forma artística que a menudo ha sido considerada vandálica e invasiva.